Barrio de edificios en la parte
baja de Catalunya, en el que hubo que hacer un todo un proceso encontrar las
características del barrio. Esta zona de la ciudad ha tenido un problema: el
aislamiento, lo cual siempre ha sido un problema del barrio. Sin embargo esos
problemas pueden convertirse en virtudes. Si no se está seguro de la
intervención, es mejor intervenir poco. Se pensó inicialmente como una ciudad
jardín, pero no funciono y terminó siendo un barrio de personas con pocos
recursos.
En 1680 eran terrenos de un barón
que construyo su castillo y vivienda allí, luego se destruye su castillo y por
la misma época los catalanes empiezan a hacer parte de España. Se organizan y
buscan tener su propia parada de tren. Están ubicados en medio de dos montañas,
y esta localización es estratégica, así que se convierte en un embudo por donde
pasa la infraestructura vial.
Un puente construido en el 2008,
le ha dado más recientemente la conectividad con otros barrios donde están los
equipamientos principales, y por otro lado la conecta una vía con el barrio Roqueta,
sin embargo, a su interior las calles son muy estrechas casi peatonales, la mayoría
con escaleras, así que la accesibilidad es difícil. Las parcelas tienen varias entradas divididas en los
diferentes niveles que tiene la fachada en la calle, agrupando por parcelas
hasta 8 familias en áreas de 45-60 m2
(la norma es 40 de una habitación o 60 de dos o tres habitaciones).
El espacio público es el residuo
de lo que hay entre construcción y construcción, y tiene un mal uso, se
convierte en basurero. Sin embargo los mismos ciudadanos han ido creando los
espacios para recreación que consideran necesarios, se tiene el sentimiento de
compromiso por su barrio. En tiempos más modernos, aparece el planeamiento, se
legalizan las parcelas, en 1976 se plante al uso del suelo.
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